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atural
mente3
Ya lodecíaGeorgeOrwell
Fotos del sapo común:
Sapo común,
Bufo spinosus
.
MarioGarcía París
Decir G.Orwell es pensar en
1984
y
Rebelión
en la granja
. Pero este autor no dejó de escribir
obras largas y piezas cortas con una gran dosis
de anticipación y, en cualquier caso, muy gratas
de leer hoy en día. Sus novelas y ensayos siguen
de plena actualidad y su análisis de la sociedad
se extendía a todos los ámbitos, también al del
medioambiente.
SomeThoughts on the CommonToad
1
, una de las
piezas cortas que escribió en 1947, tres años an-
tes de su muerte, trata sobre el sapo común y
vienemuy a cuento de este número deNatural-
Mente. En este breve texto, que no llega a seis
páginas, Orwell desarrolla una exquisita sen-
sibilidad sobre el entorno del sapo, y sabe
mirarlo lejos de los prejuicios y leyendas
que trataban de convertir a este anfibio
en un ser maligno. Con ello, nos acer-
ca a una forma íntima y personal de
aprehender el mundo de la naturale-
za que está asequible a un paso (sin
necesidad de ir a hacer el cafre a
la selva más cercana), sensibilidad
que muchos tienen adormecida o
sencillamente han perdido hace
tiempo. El ensayo de Orwell, 70
años después, nos invita a recupe-
rar esta forma de sentir, esta forma
de enriquecernos. En estas líneas
nos recuerda lo fácil que es acer-
carse a la naturaleza y percibir todos
los matices de un mundo que, pese a la falta de
sensibilidad quemostramos hacia él y el ataque
continuo al que le sometemos, sigue latiendo a
nuestro alrededor:
“En cualquier caso, la primavera está aquí,
incluso en el centro de Londres, y nadie
puede impedir que la disfrutes. Esta es una
reflexión satisfactoria. Cuántas veces me he
parado amirar unos sapos apareándoseoun
par de liebres compitiendopor elmaíz joven,
y he pensado en todas esas personas impor-
tantes queme impedirían disfrutar de esto si
pudieran. Pero, afortunadamente, no pueden.
Así que, si no estás enfermo, hambriento,
asustado o en una prisión, la primavera es
todavía la primavera.Las bombas atómicas se
están acumulando en las fábricas, la policía
anda rondando por las ciudades, lasmentiras
salen de los altavoces, pero la tierra sigue gi-
rando alrededor del sol,y ni los dictadores
ni los burócratas, por mucho que les
disguste,pueden evitarlo”.
Desde estas páginas os invitamos
a seguir los consejos de George
Orwell y os animamos a la ob-
servación respetuosa de nues-
tro entorno natural. Os ase-
guramos un viaje alucinante.
1 George Orwell (1946) 1984.
SomeThoughts on
the CommonToad
.Penguin Books,London
X.Cantera yA.G.Valdecasas
