6
n
atural
mente 7
ç sumariocantera, nos sacó pronto de dudas, y con precisión
milimétrica fue vaciando un agujero situado casi en
el centro de la cantera. Con cada palada de la ex-
cavadora aparecían decenas de fósiles mezclados
con sedimento removido, hasta que por fin, a unos
4 metros de profundidad las capas no removidas
aparecieron, y el milagro se produjo.Todavía había
sedimentos no destruidos y
además estaban literalmente
plagados con huesos fósi-
les, mayoritariamente, por
no decir todos, de especies
carnívoras. El resto de julio
lo dedicamos a limpiar y ex-
cavar, pronto vimos que no
eran los amphicyonidos los
carnívoros más frecuentes
en el yacimiento, sino los tigres dientes de sable,
que además estaban representados por dos espe-
cies, una de tamaño medio (similar a un leopar-
do) y otra de talla grande (similar a la del león). Es
difícil describir aquellos primeros días de excava-
ción en Batallones, había cierto aire de irrealidad,
no éramos unos novatos, algunos de nosotros ya
llevábamos casi 20 años de excavaciones a cues-
tas, pero jamás nos habíamos encontrado con un
yacimiento como Batallones, era el paraíso del pa-
leontólogo, del paleontólogo dedicado al estudio
de los carnívoros.
El yacimiento parecía la cueva del tesoro, en
donde, por razones que entonces ignorábamos,
se habían acumulado perfectamente conservados
los restos fosilizados de carnívoros de todo tipo,
desde pequeñas mofetas hasta los enormes tigres
dientes de sable. El resto del mes de julio lo pasa-
mos excavando, cada día trabajábamos casi hasta
el anochecer aprovechando que la temperatura
se suavizaba con el ocaso.A mediodía el hoyo se
transformaba en una espe-
cie de horno del que había
que salir necesariamente,
para no asarte vivo. Así que
nos refugiábamos en el Res-
taurante Quirós enTorrejón
de la Calzada, buena comida
y buen trato, aprovechando
el descanso para ver como
Miguel Indurain ganaba su
primer Tour, y nosotros nuestra primera campaña
de excavación en Batallones.
Hasta 1993 realizamos en total cuatro cam-
pañas de campo, aproximadamente 180 días de
excavación, que nos permitieron tener una bue-
na idea del potencial del yacimiento. La empre-
sa minera terminó en 1993 la explotación de la
parcela y ayudó a protegerlo convenientemente.
Los extraordinarios hallazgos paleontológicos
realizados en Batallones, así como en otras par-
tes de la Comunidad de Madrid, en especial en el
Pasillo Verde Ferroviario de Madrid, dieron lugar
a una exposición en el MNCN patrocinada por la
Comunidad de Madrid titulada “Madrid antes del
hombre”, inaugurada en 1993 con notable éxito
[Enlace a información de la exposición].
Bueno, visto así, podríamos decir que esta his-
Aspecto del Cerro de los Batallones durante la explo-
tación de sepiolita. A lo largo de la explotación minera
se descubrieron otros 8 yacimientos paleontológicos.
“Estos yacimientos nos
ofrecen un observatorio
sobre lo ocurrido hace 9
millones de años en ese lugar
del sur de Madrid, llamado
Cerro de los Batallones”
Foto aérea que muestra la situación de los 9 yacimien-
tos paleontológicos del Cerro de los Batallones (To-
rrejón deVelasco, Madrid)