7
n
atural
mente 7
ç sumariotoria tuvo un final feliz, sin embargo, solo fue el
comienzo de algo aún más extraordinario. Con
posterioridad a las excavaciones comenzaron los
primeros estudios sobre la fauna de Batallones, el
material recuperado era de tanta calidad que casi
abrumaba, y costó tiempo y formación abordar su
estudio.También seguía siendo un misterio cómo
se había formado este yacimiento tan peculiar,
pero teníamos claro dos hechos incontestables,
uno que la concentración de carnívoros se debía a
que el lugar durante el Mioceno había funcionado
como trampa de carnívoros y que el yacimiento
tenía algunas características análogas a los yaci-
mientos cársticos (formados en cuevas), aunque
por los materiales geológicos no podía clasificarse
en este tipo.Así que lo denominamos ‘yacimiento
no estratificado’.
mista con la posibilidad de que apareciese en el
cerro otro yacimiento como Batallones; era tan
especial el encontrado, tan singular que parecía
imposible que existiesen otros similares. Pero es-
taba completamente equivocado, a principios del
año 2000 durante el seguimiento de los trabajos
de minería empezaron a aparecer enormes hue-
sos de proboscídeos, se había descubierto Bata-
llones 2. Pronto se delimitó la zona, y esperamos
Excavación en Batallones 1, año 2005. En la foto se apre-
cia el esqueleto artículado de un gran rinoceronte.
Excavación en Batallones 5. Como el resto de los yaci-
mientos de Batallones los sedimentos con fósiles relle-
nan cavidades formadas previamente por erosión.
Excavación en Batallones 2,año 2000.En los niveles superiores
del relleno sedimentario se descubrieron restos muy comple-
tos de dos esqueletos de
Tetralophodon
(elefantes primitivos).
La respuesta a este enigma llegaría pocos años
después, en 1999 la empresa Tolsa, SA reanudó
la explotación minera en el Cerro de Batallones,
dado que había un yacimiento paleontológico cer-
cano a la nueva parcela a explotar, la Dirección
General de Patrimonio (CAM), exigió un segui-
miento arqueológico y paleontológico del área de
la cantera. Particularmente, yo no era muy opti-
al buen tiempo para comenzar su excavación. El
1 de julio del 2000 comenzó la campaña paleon-
tológica, y pronto en un área pequeña, no más de
25 m
2
, empezamos a exhumar los restos esquelé-
ticos de dos enormes mastodontes, junto a ellos
encontramos peces, tortugas, y algunos restos dis-
persos de otros vertebrados. Pero los mastodon-
tes dominaban con su presencia la superficie ex-
“Madrid antes del hombre”,
una exposición en el
MNCN patrocinada por la
Comunidad de Madrid fue
el comienzo de algo aún
más extraordinario”