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El gran océano
Si de tus dones y de tus destrucciones, Océano
a mis manos
pudiera destinar una medida, una fruta, un fermento,
escogería tu reposo distante, las líneas de tu acero,
tu extensión vigilada por el aire y la noche,
y la energía de tu idioma blanco
que destroza y derriba sus columnas
en su propia pureza demolida [...]
Pablo Neruda Cálido, frío, sereno, violento, claro, oscuro, dul-
ce, salado y, sobre todo, vivo. Es el gigante e im-
predecible océano, un enorme torrente de agua
que circunda el mundo, el escenario primigenio
de la diversificación de la vida.
Grandes llanuras, profundos cañones, cadenas
montañosas y enormes colinas sumergidas. En la
soledad de sus aguas uno se siente minúsculo y
frágil, apabullado por un medio que si una vez fue
el origen de todo, sin embargo nos resulta ajeno,
inquietante. ¿Dónde finaliza? Sus horizontes nos
resultan inciertos y eso nos desconcierta.
Es el bioma más grande de la Tierra, 361 mi-
llones de km2 y más de 1.000 millones de km3
que dan cobijo a una gran diversidad de especies
cuyo inventario dista mucho de estar completo.
De las gigantescas ballenas al minúsculo krill, de
las grandes praderas al imperceptible fitoplanc-
ton (el auténtico pulmón del planeta), parece que
todo lo imaginable puede existir bajo sus aguas.
Una biodiversidad oculta fuente de poesía y de
historias asombrosas, de la que apenas sabemos
qué función tiene en la biocenosis submarina.
Sin embargo, esta rica vida marina está amena-
zada por una catástrofe medioambiental de la que
surgido los conocidos como océanos de plástico
(Plastic Ocean), grandes islas de plástico (séptimo
continente) o sopas de plástico (Plastic Soup Ocean).
Para tratar este tema y sensibilizar al público so-
bre la importancia de actuar, el MNCN celebró el
Día Mundial de los Océanos, 8 de junio, con una
mesa redonda a la que acudieron expertos en ba-
sura marina.También se instaló un acuario con di-
ferentes residuos que simulaba el fondo del mar e
invitaba a la gente a proponer ideas para reducir la
basura que llega a los océanos.
Con este trasfondo, en este número de la revista
os proponemos una lectura inmersiva en el océa-
no,Un conjunto de mares entrelazados donde,más
allá del azul y la sal, su cielo se evapora en su in-
menso deseo de ver laTierra también desde lo alto
Crisina Cánovas
todos somos culpables: la basura marina. Se estima
que hay cerca de 8 millones de toneladas métri-
cas de plástico en los océanos. De ahí que hayan
El fondo del mar / Soledad Cánovas
Instalación Basura marina que se montó el Día Mun-
dial de los Océanos (8 de junio) en el MNCN