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atural
mente 11
ç sumario www.naturalmentemncn.orgtidad de información que contiene una mo-
lécula de ADN ronda los 20.000 millones de
bits, lo mismo que ocuparía una biblioteca con
unos 4.000 volúmenes, según Wikipedia.
Y es que el análisis molecular y genético ha
revolucionado el mundo del conocimiento en
muchos aspectos pero, a pesar de su aparente
cotidianeidad, extraer el ADN de una muestra
biológica, hacer análisis genéticos, elegir qué gen
estudiar de los miles que contiene cada célula,
es un trabajo que se puede definir de muchas
maneras pero nunca como algo sencillo.
Los análisis de ADN se utilizan para realizar
estudios a nivel molecular. En ciencias natu-
rales, que es el campo que nos interesa, este
análisis nos puede ayudar a distinguir el sexo
de un ejemplar, diferenciar especies que pare-
cían la misma, determinar la viabilidad genéti-
ca de una población o averiguar las áreas de
distribución de distintas especies. Cuando un
grupo de investigación se plantea hacer aná-
lisis moleculares para descubrir, por ejemplo,
qué determina los colores de las alas de una
mariposa, lo primero que tienen que decidir
es qué genes, o grupo de genes, va a estu-
diar para descubrir cómo funciona, en nuestro
caso, la pigmentación de las alas.
Técnicos y usuarios del laboratorio trabajando en diferentes etapas del proceso. / Servicio de fotografía del
MNCN, Iván Acevedo y Xiomara Cantera
“La secuenciación del
genoma de un organismo
aparentemente sencillo como la
mosca de la fruta,
Drosophila
melanogaster
, requiere
analizar la información de sus
13.600 genes”
Pero ¿cómo elegir la secuencia de genes
para secuenciar? Tenemos que volver a hablar
de
Drosophila melanogaster
, un organismo que
se utiliza como modelo de estudio, ya que, tras
años de investigación, se conoce la función de
casi todos sus genes. Muchas veces, además
de consultar la bibliografía disponible, los in-
vestigadores extrapolan la información sobre
las moscas de la fruta y analizan los genes que