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ç sumario www.naturalmentemncn.orgPara recibir
un correo electrónico cuando salga el próximo númeroo
darnos tu opinión escríbenos a
naturalmente@mncn.csic.esespectacular, con la luz de la tarde iluminando
enormes cumulonimbos aquí y allá, y los inmen-
sos picos nevados de la Cordillera Real como
telón de fondo. Allí nos espera un biólogo de
la Universidad de Cochabamba, Gabriel Callapa,
colaborador del proyecto “Bolivian Amphibian
Initiative”, que, entre otras cosas, se propone
criar
T. culeus
en cautividad. Tienen establecido
aquí su cuartel general, para seguir las poblacio-
nes y capturar ejemplares que serán después
trasladados a las instalaciones del Museo de His-
toria Natural Alcyde d’Orbigny, en Cochabam-
ba. Nos alojamos en el único pueblito de la isla,
Coati, y el lugar tiene tintes paradisíacos.
Malas noticias: Esperábamos que Gabriel y
su equipo hubieran colectado previamente las
larvas, pero no han encontrado ni una; no pa-
rece buena época. Sin embargo, no todo está
perdido. Desafortunadamente, la mortandad de
ranas parece ser siempre alta en el lago, y no es
difícil encontrar cadáveres recientes de adultos
o ejemplares moribundos por las orillas. Pre-
suntamente, estos individuos están muy infec-
tados, por lo que aislar
Bd
a partir de muestras
de su piel es totalmente factible. Nos ponemos
manos a la obra inmediatamente, y antes de que
anochezca ya tenemos varios especímenes. El
microscopio revela niveles muy altos de infec-
ción y comenzamos la siembra de las placas.
Al día siguiente queremos ver con nuestros
propios ojos lo que hay debajo del agua.
Tel-
matobius culeus
es una especie fascinante, casi
única dentro del género por su gran tamaño
y su condición lacustre. Los ejemplares viejos
poseen increíbles pliegues de piel que les po-
sibilitan una respiración totalmente cutánea, y
se pueden encontrar a grandes profundidades
(¡al menos hasta 120 metros!), como ya cons-
tató el famoso oceanógrafo Jacques Cousteau
en 1968.
Resulta raro enfundarse un grueso traje de
neopreno a más de 3800 metros de altitud para
sumergirse en las frías y limpias aguas de un lago.
Entre bellas plantas acuáticas y rocas tapizadas
de esponjas verdes, descubrimos unas grandes
criaturas de cuatro patas que parecen auténti-
cos extraterrestres. La experiencia es única y
fascinante.Y, además, nos deja con buen sabor de
boca, al constatar que, aparentemente, la especie
es abundante, aunque seguramente Cousteau se
pasó bastante en su estima de que en todo el
lago habría… ¡mil millones de sapos!
Pasamos el resto del día trabajando en esta-
blecer nuevos cultivos. Tim James nos ha ense-
ñado bien cómo hacerlo; y menos mal, porque
algo lo tiene totalmente fuera de combate. No
sabemos si es mal de altura o alguna enferme-
dad que se ha traído de Brasil, pero no se pue-
de ni mover de la cama. Nos preocupamos de
verdad. Sin embargo, al día siguiente amanece
Un autorretrato con
Telmatobius culeus
.
Ejemplar de
Telmatobius culeus
muerto en la orilla del lagoTiticaca.
“Una cepa de
Bd
llamada GPL es la
causante del desastre
global, pero en varios
países se ha visto que, a
nivel más local, existen
otras cepas endémicas,
de menor distribución y
virulencia”