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ç sumariohumano ocupan también un espacio en el que dis-
frutar o, por qué no, interpretar. Se asiste también
a una muestra de las diversas imágenes con las que
el hombre se representa a sí mismo. En cada panel
se ilustra la variedad tipológica de los motivos a los
que están referidos, incluyendo un panel con la pri-
mera clasificación cronológica del arte prehistórico
realizada por Juan Cabré en 1915.
A continuación, se destacan copias de parajes
que dan idea de la expresión artística de sus auto-
res, además de destacar el caso de Morella laVella,
en Castellón, en el que se ilustra todo el proceso
de dibujo y pintura a través de los cuales el artista
llega a un ejemplo final más bello o interpretati-
vo. En el apartado siguiente se hace una reflexión
sobre algunos de estos lugares clásicos con arte
rupestre que hoy en día, por diversas suertes, han
desaparecido de la naturaleza, siendo esta mues-
tra una ocasión única para contemplarlos.
La exposición continúa en la primera planta con
la muestra de los tres tipos de arte y la localiza-
ción en la Península de los lugares presentes en
la colección del MNCN, acompañados de varios
ejemplos de cada uno de los tres estilos artísticos.
Este ámbito continúa en un espacio destinado a
destacar algunos de los ejemplos mejor represen-
tados y copiados de la colección del Museo, como
el gran mural de los grabados de la Cueva de Can-
damo, de casi tres metros de longitud, en la que
Benítez Mellado imita los grabados del muro me-
diante incisiones que raspan el lienzo. También la
segunda de las cuevas de laAraña con pinturas tie-
ne un espacio reservado.Además de mostrarse la
escena completa a tinta china sobre papel vegetal,
de más de cuatro metros de longitud, se incluyen
las fotografías en las placas de cristal originales, la
copia fotográfica para imprenta o un detalle en
color de la famosa escena de la recolección de
miel.
La parte final de la exposición es un homenaje
a la Comisión de Investigaciones Paleontológicas
y Prehistóricas y sus protagonistas. Un panel de
fotografías y la reproducción de un escritorio de
la época muestran las difíciles condiciones de tra-
bajo en que fueron realizados los calcos. Un pe-
queño apartado dedicado a los dos pintores de la
Comisión da paso al cierre de la exposición con
el mismo panel con el que iniciaron sus trabajos
hace cien años y algunos detalles acerca del pro-
ceso de restauración llevado a cabo durante los
últimos años por parte del Instituto del Patrimo-
nio Cultural Español.
Sirva de colofón la dedicatoria de Cabré:
“Al Marqués de Cerralbo la Patria y la Arqueología
le son deudoras de gratitud, ya que al engran-
decimiento de ellas ha consagrado su actividad,
fortuna y saber, con el fin de sacar á la faz de la
tierra y á la luz de la ciencia, por medio del aza-
dón arqueológico, los secretos de todas las gene-
raciones del interior de la Península; servicio que
ha merecido el aplauso general de las eminencias
arqueológicas, así españolas como de allende los
Pirineos”
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Escena de caza. Cueva de Cavals. Barranco de la Vall-
torta, Castellón. Francisco Benítez Mellado, 1917.
Aguada a color sobre papel de gramaje alto
Cueva de La Pileta. Benaoján, Málaga. Juan CabréAgui-
ló, 1912. Grafito, carboncillo y sanguinas sobre papel
de barbas