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atural
mente3
Hace sólo algunas décadas el estudio de la
selección sexual estaba de moda. Esta disciplina
de la biología estudia la competencia entre los
miembros de un mismo sexo, generalmente los
machos, para acceder al
sexocontrario,así como
la selección que realizan
los miembros del sexo
que más invierte en la
reproducción, general-
mente las hembras, por
elegir al mejor padre
para su descendencia.
Desde muy peque-
ño los anfibios me han
atraído por encima de
cualquier otro grupo
animal. Su increíble bio-
logía y la posibilidaddeobservarlos tande cerca
me resultaban fascinantes. Sin embargo, los an-
fibios siempre han llegado tarde al estudio de la
biología. Su estrategia para sobrevivir general-
mente consiste en pasar desapercibidos, y esto
significa también que son un grupo difícil de es-
tudiar en el campo, por lo que también llegaron
En losaños80elmacizodePeñalara, enMadrid, eraunode los
refugiosdel sapopartero. Esta fue laprimerapoblacióndeanfibios
europeosatacadapor laquitridomicosis, unaenfermedad fúngica
queamenazaa losanfibiosde todoelmundo. Losesfuerzosde los
investigadores se centraronenencontrar losmediospara combatirla,
hoy comienzana llegar losprimeros resultadosdeesta lucha.
tarde al estudio de la selección sexual.Además,
losmachos de los anfibios generalmentenopre-
sentan rasgos morfológicos espectaculares para
competir entre ellos o para atraer a las hem-
bras, como los cuernos de los
ciervos o las
colas exage-
radas de los
pavos reales.
Por lo tanto,
inicialmente
no se conside-
raron buenos
modelos para
el estudio de
la selección
sexual. De he-
cho, el mismo
Darwin,en su librodonde intro-
dujoel conceptode la selección
sexual (El origen del hombre y
la selección en relación al sexo)
habla poco de los anfibios. Eso
sí, cuando Darwin se refiere a
ellos en su libro reconoce su
“Losmachos son capaces
de cargar con lamasa
dehuevosdurante
aproximadamenteun
mes, hastadepositarla
en el aguaparaque los
renacuajos, ya formados,
puedannadar libremente”
fascinante biología: “es sorprendente que ranas
y sapos no hayan adquirido diferencias sexuales
más marcadas dado que, aunque de sangre fría,
sus pasiones son fuertes”.
Sinembargo,losmachosde losanfibioscuentan
con una característica que les permite competir
entre ellos y servir a las hembras para elegir el
compañeromás adecuadopara reproducirse:sus
llamadas de apareamiento. En los años 90, el de-
sarrollo de los ordenadores hizo posible el aná-
lisis y lamanipulación fácil del sonido,por lo que
los anfibios empezaron a usarse como modelos
en el estudio de la selección sexual. Es por eso
que, cuando iniciémis estudios de doctorado de
Macho de sapo partero común (
Alytes obstetricans
) acarreando la puesta de
huevos.
