Background Image
Previous Page  11 / 54 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 11 / 54 Next Page
Page Background

11

n

atural

mente

13

ç sumario www.naturalmentemncn.org

Para recibir

un correo electrónico cuando salga el próximo número

o

darnos tu opinión escríbenos a

naturalmente@mncn.csic.es

No cabe ninguna duda de que el descalificativo

de ‘parásito’ se alza como permanente protago-

nista dentro del conjunto de diatribas con las que

acostumbramos a censurar el comportamiento

utilizado por algunos individuos para prosperar

dentro de la sociedad. Deslumbrada e inflamada

nuestra razón por el extraordinario descaro con

el que estos tipos actúan, solemos pasar por alto

el enorme mérito que atesora vivir a expensas de

otros individuos, y las gigantescas dosis de imagi-

nación que hay que echarle para poder subsistir

sin pegar un solo palo al agua.

Del mismo modo, dejando a un lado el limitado

contexto de las sociedades humanas, es cierto que

pulgas, piojos, garrapatas o mosquitos son anima-

les molestos y amenazantes que, alimentándose

de nuestra sangre, propagan una multitud de pe-

ligrosas enfermedades. Mas tampoco, aunque con

frecuencia ocultas bajo la densa calígine formada

por la repulsión y el profundo rechazo que nos

producen estos oportunistas, soy capaz de conce-

Leucochloridium

paradoxum

toma el

cuerpo de los caracoles,

los deja ciegos y utiliza

sus tentáculos para hacer

señales al depredador que le

debe cobijar”

bir estrategias de adaptación a las condiciones del

medio tan inverosímiles e imaginativas como las

implementadas por la enorme multitud de orga-

nismos que se han agarrado al parasitismo como

estrategia vital en la perpetua lucha por la existen-

cia. Es cierto que la naturaleza nos sorprende con

cientos, miles de increíbles adaptaciones, pero no

es menos evidente que en este campo los pará-

sitos son los dominadores absolutos. En realidad

no les queda otra alternativa, si quieren vivir a ex-

pensas de otro organismo no hay otra opción que

la de echarle mucha, pero que mucha imaginación

para engatusar a una víctima.

Para ser conscientes de la creatividad que la

selección natural ha otorgado a los parásitos tan

solo tenéis que intentar meteros en la fina y vis-

cosa piel de un pequeño y hambriento gusano que

ha establecido su hogar en el intestino de las aves;

y cuyo alimento lo constituyen los excrementos

que debe ingerir, bien calentitos, directamente en

la cloaca de un gorrión o de un arrendajo. Imagi-

nad, además, que para colmo tenéis la mala suerte

de nacer dentro de unos huevos que han sido

arrojados sin ningún miramiento al suelo. ¿Cómo

os las arreglaríais para alcanzar las entrañas de un

animal alado que debe ser vuestro hogar?

Bueno, pues el trematodo

Leucochloridium pa-

radoxum

ha desarrollado una peculiar estrategia

para cazar un lindo pajarito dentro del cual vivir

cómodamente… ¡disfrazarse de caracol!

L. paradoxum

es un parásito obligado, lo que

significa que debe desarrollarse invariablemente

dentro de un organismo que lo cobije; y única-

mente en forma de huevo inmaduro es capaz de

vivir alejado de la protección de un hospedador.

Precisamente es en este estado, miserablemente

rodeado de excrementos de ave, como sus pro-

genitores lo arrojaron al frío mundo exterior, con

la esperanza puesta en que un necesitado caracol

termine por alimentarse de las hierbas impreg-

nadas con los óvulos fecundados del gusano. Si

hay suerte y el destino es generoso, una vez den-

tro del cuerpo del gasterópodo los huevos del

Imagen

1. Esporocistos

de

L. paradoxum

en el interior de las antenas de un caracol. / Gilles San Martín